Muchas personas tienen como costumbre diaria utilizar un colutorio o enjuague para terminar con la rutina de higiene oral. Pero, ¿sabemos realmente si estamos utilizando el colutorio adecuado? ¿Es bueno utilizarlo todos los días?

Los dentistas siempre recomendamos que cuando nos visites nos preguntes cuáles son los productos más adecuados para tus necesidades ya que cada persona tiene necesidades diferentes y como especialistas podremos recomendarte los mejores productos para tu cuidado bucal.

En el caso de los colutorios y enjuagues, independientemente de cuál uses o de tu salud bucal y tus características específicas, siempre tienen que utilizarse como complementos de tu higiene dental diaria y nunca como sustituto. Su uso, siempre debe ir recomendado por un dentista para cada caso clínico concreto.

¿Cuándo se utiliza el colutorio?

El colutorio se puede utilizar en varias situaciones:
    • Como terapia. Los odontólogos podemos recetarte un colutorio como terapia de un tratamiento o de una lesión. Por ejemplo, después de una cirugía para que cicatrice mejor una lesión o por ejemplo para contrarrestar una inflamación o una infección. Este tipo de colutorios se utilizan por períodos de tiempo limitados y bajo indicación facultativa.
    • Para terminar con tu rutina de higiene oral. Los enjuagues bucales ayudan a reducir la hipersensibilidad de los dientes, el control de la halitosis, a reducir la inflamación de las encías, incluso contribuye a mejorar la gingivitis. Pero, ninguno de los colutorios valen para ayudar a todas las patologías.
Tipos de enjuagues bucales

En la actualidad existen en el mercado muchos tipos de enjuagues que además de ayudarte a mantener tu boca sana, te ayudarán con el cuidado de diferentes patologías.

    • Enjuagues antisépticos terapéuticos

Estos enjuagues ayudan en los casos en los que la placa bacteriana resulta un problema y sobre todo para aquellos pacientes que padecen gingivitis. Este tipo de colutorios puedes reconocerlos “fácilmente” por contener en su mayoría Clorhexidina.

Los dentistas solemos prescribirlos después de una cirugía oral o de tratamientos periodontales para promover la curación y prevenir las infecciones bucales. También ayudan a acelerar la curación de las llagas o úlceras bucales y reducir el dolor que producen.

    • Enjuagues antisépticos preventivos

Son de uso diario, y engloban aquellos colutorios con antisépticos de menor potencia. Debido a su menor potencia, no generarían efectos secundarios derivados de su uso diario como las tinciones o cambios de sabor, típicos de la clorhexidina. Como expertos, para uso diario, recomendamos fundamentalmente aquellos a base de cloruro de cetil piridinio o los aceites esenciales.

    • Enjuagues para hipersensibilidad:

Este tipo de enjuagues son aquellos dirigidos a reducir la sensibilidad dental, fundamentalmente relacionada con cambios de temperatura. Existen muchas formulaciones, siendo la más frecuente aquella en la que se incluyen nitrato potásico o cloruro potásico.

    • Enjuagues con flúor

Funcionan como “protectores” de los dientes frente al ataque de los ácidos producidos por la placa bacteriana. El flúor, actúa como “envoltorio” de los dientes frente a aquellos agentes bacterianos que causan caries y dañan el esmalte.

La información que te hemos facilitado es para que puedas tener más conocimiento acerca de los enjuagues bucales que existen. Como sugerencia general, puedes utilizar el colutorio al menos una vez al día y siempre después del cepillado. Sin embargo, nuestra recomendación es que siempre nos consultes para poder elegir el que mejor se adapte a ti. Pide cita y te ayudaremos.